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La importancia de la calidad del agua y el agua alcalina |
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¿Cuántas veces hemos escuchado que somos lo que comemos? También, por supuesto, somos lo que bebemos. Todos sabemos que beber agua resulta fundamental para la vida y que quizá no consumimos el agua suficiente a lo largo del día. Pero tan importante es la cantidad como la calidad del agua que bebemos. Y es que no todo el agua que consumimos es buena para nuestra salud, en ocasiones puede hasta resultar perjudicial para el organismo. |
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¿Cómo debe ser el agua que bebas? |
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El agua que deberíamos consumir ha poseer las siguientes propiedades:
- Libre de contaminantes, ya que la mayoría de las aguas que salen de los grifos proveniente de los depósitos municipales contienen pequeñas cantidades de metales pesados, cloros para la eliminación de bacterias, y otras sustancias que pueden resultar nocivas para la salud
- La mayoría del agua que consumimos, especialmente la del grifo es ácida (cargada de protones, es decir, átomos de energía positiva), mientras que el agua alcalina se encuentra cargada de electrones (de energía negativa). Este es el agua que debemos consumir, la que posee un pH superior a 7, ya que nos ayuda a eliminar ácidos del organismo. Además el agua alcalina posee minerales como calcio o potasio, beneficiosos y absorbidos más fácilmente por el organismo estando en el agua.
- Que posea una correcta estructura molecular: los grupos de moléculas de agua tienen a agruparse, y esto hace que el líquido elemento acceda peor a nuestras células. Además el que estos grupos de moléculas se rompan favorece que el agua adquiera carga negativa.
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¿Cómo beber entonces agua de calidad? |
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Existen algunos métodos para aumentar la calidad del agua que se consume y que se pueden realizar en el propio hogar:
- La mejor manera es mediante una máquina ionizadora de agua, que convierte su carga en negativa y logra que esta consiga un pH adecuado
- Mediante ósmosis inversa: este método no consigue alcalinizar el agua, pero sí que logra purificarla de sustancias tóxicas. Los aparatos que realizan esta función son más baratos aunque el agua resultante de ellos no es agua alcalina, pero sí libre de todas las impurezas que puedan perjudicarnos.
- No te fíes de filtros tipo “brita” y similares puesto que no eliminan por completo las diminutas sustancias nocivas como lo harían los anteriores que cuentan con filtros como los de: micromalla, carbón activo, turmalina o minerales de calcio de coral.
- Tampoco el agua destilada es una buena opción por haber eliminado por completo todos los minerales que contendría la que saliera naturalmente de un manantial y que son beneficiosos para nuestra salud.
- Otra opción más económica que los filtros o si no puedes disponer de agua proveniente de ellos, es incluir unas gotas de pH al agua que consumas para conseguir hacerla agua alcalina.
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